El Miscanthus sinensis, es una gramínea ornamental de gran valor paisajístico. Su porte esbelto y su follaje arqueado aportan textura, movimiento y estructura a jardines de estilo naturalista o contemporáneo. En otoño, sus hojas toman tonalidades doradas y rojizas, mientras que sus inflorescencias plumosas añaden un toque etéreo y elegante.
Es una especie rústica y de bajo mantenimiento, ideal para suelos bien drenados y exposiciones soleadas. Tolera la sequía una vez establecida y es resistente a heladas de hasta -20°C, adaptándose a zonas de rusticidad USDA 5-9. Su floración ocurre a finales del verano o principios del otoño, con espigas que oscilan suavemente con el viento y permanecen decorativas hasta el invierno. Puede alcanzar una altura de 1,2 a 2 metros, dependiendo de la variedad y las condiciones de cultivo.
Para cultivarlo desde semilla, se recomienda la siembra en almácigos en otoño o a fines del invierno. La germinación puede ser algo lenta, por lo que es importante mantener el sustrato húmedo pero sin encharcar. Una vez que las plántulas alcanzan unos 10 cm de altura, pueden trasplantarse a su ubicación definitiva. Se recomienda una distancia de plantación de 80 a 100 cm entre ejemplares, permitiendo que cada planta desarrolle su característico follaje denso y arqueado.
PODER GERMINATIVO: 73%
El Miscanthus sinensis, es una gramínea ornamental de gran valor paisajístico. Su porte esbelto y su follaje arqueado aportan textura, movimiento y estructura a jardines de estilo naturalista o contemporáneo. En otoño, sus hojas toman tonalidades doradas y rojizas, mientras que sus inflorescencias plumosas añaden un toque etéreo y elegante.
Es una especie rústica y de bajo mantenimiento, ideal para suelos bien drenados y exposiciones soleadas. Tolera la sequía una vez establecida y es resistente a heladas de hasta -20°C, adaptándose a zonas de rusticidad USDA 5-9. Su floración ocurre a finales del verano o principios del otoño, con espigas que oscilan suavemente con el viento y permanecen decorativas hasta el invierno. Puede alcanzar una altura de 1,2 a 2 metros, dependiendo de la variedad y las condiciones de cultivo.
Para cultivarlo desde semilla, se recomienda la siembra en almácigos en otoño o a fines del invierno. La germinación puede ser algo lenta, por lo que es importante mantener el sustrato húmedo pero sin encharcar. Una vez que las plántulas alcanzan unos 10 cm de altura, pueden trasplantarse a su ubicación definitiva. Se recomienda una distancia de plantación de 80 a 100 cm entre ejemplares, permitiendo que cada planta desarrolle su característico follaje denso y arqueado.
PODER GERMINATIVO: 73%
