El Agave celsii, también conocido como Agave mitis, es una suculenta perenne de crecimiento compacto y gran valor ornamental. Sus hojas anchas, carnosas y de borde liso, dispuestas en una roseta simétrica, le otorgan una apariencia suave en comparación con otras especies del género.
Esta especie alcanza una altura de 50 a 80 cm y un diámetro similar, formando matas densas con el tiempo. Prefiere pleno sol o media sombra, adaptándose bien a suelos pobres y bien drenados. Es una planta de bajo mantenimiento, con alta tolerancia a la sequía y resistencia a heladas moderadas de hasta -5°C (USDA 8-11).
Las semillas de Agave celsii deben sembrarse en almácigos en otoño o a fines del invierno, sobre un sustrato arenoso y con buena humedad hasta la germinación, que ocurre en 15 a 30 días. Se recomienda trasplantar cuando las plántulas alcancen unos 5 cm de altura, dejando una distancia de 50 cm entre plantas.
El Agave celsii, también conocido como Agave mitis, es una suculenta perenne de crecimiento compacto y gran valor ornamental. Sus hojas anchas, carnosas y de borde liso, dispuestas en una roseta simétrica, le otorgan una apariencia suave en comparación con otras especies del género.
Esta especie alcanza una altura de 50 a 80 cm y un diámetro similar, formando matas densas con el tiempo. Prefiere pleno sol o media sombra, adaptándose bien a suelos pobres y bien drenados. Es una planta de bajo mantenimiento, con alta tolerancia a la sequía y resistencia a heladas moderadas de hasta -5°C (USDA 8-11).
Las semillas de Agave celsii deben sembrarse en almácigos en otoño o a fines del invierno, sobre un sustrato arenoso y con buena humedad hasta la germinación, que ocurre en 15 a 30 días. Se recomienda trasplantar cuando las plántulas alcancen unos 5 cm de altura, dejando una distancia de 50 cm entre plantas.
